La capitana de Australia, Sam Kerr, disfrutó de uno de sus mejores partidos desde que se mudó para jugar en la Superliga femenina de Inglaterra cuando su hat-trick vio al Chelsea vencer al West Ham por 3-2.
Cuando la Liga dio la bienvenida a los fanáticos por primera vez desde el inicio de la pandemia de COVID-19, Kerr anotó uno de los triples más fáciles en su distinguida carrera al golpear tres veces desde dentro del área de seis yardas.
Pero lo que había sido una tarde soberbia para la delantera, que ha soportado una temporada difícil, terminó en decepción cuando se lesionó al alejarse tras marcar su tercer gol.
Se estrelló contra un defensor del West Ham y terminó necesitando tratamiento para lo que parecía una cadera lesionada antes de cojear.
Felizmente, Kerr seguía sonriendo al final del juego cuando su compañera Matilda, Emily van Egmond, del West Ham, la felicitaba.
Fran Kirby ayudó en dos de los goles de Kerr, el primero en el minuto 15.
Kerr intervino un centro bajo y dirigido de Kirby hacia el área, superando a su compatriota australiana Mackenzie Arnold en la portería del West Ham.
Adriana Leon luego se despejó y se interpuso para que Rachel Daly deslizara a casa un empate para West Ham justo después del medio tiempo.
El equipo de Emma Hayes se adelantó por segunda vez 10 minutos después cuando Arnold rechazó un centro en bucle de Pernille Harder, que firmó un récord, solo para que Kerr aprovechara una red vacía en el rebote.
Kerr, la máxima goleadora de todos los tiempos de la NWSL y la W-League, completó su ‘hat-trick’ en el minuto 68, marcando una vez más desde seis yardas desde el preciso pase bajo de Kirby.
La sustituta del West Ham, Alisha Lehmann, tuvo un impacto inmediato ya que su presión resultó en un gol en propia meta de la capitana del Chelsea, Magdalena Erikkson, para poner el 3-2, pero Chelsea aguantó.
El Chelsea lleva ahora 12 partidos invicto en casa, un nuevo récord de la WSL, y cerró la brecha con el actual líder Manchester United a tres puntos con un partido en la mano.